Por Joaquín Gómez-Villares Pérez-Muñoz
Todos, de una u otra forma, hemos tenido noticia a lo largo de los últimos años de las discrepancias surgidas entre los clubes españoles en la búsqueda de un reparto más equitativo de los ingresos que se generan por la venta de los derechos audiovisuales. Más aún cuando para la gran mayoría de los clubes esos importes suponen su principal fuente de ingresos; Real Madrid y Barcelona aparte, claro está, dada su mayor capacidad de diversificación de negocio.
En España y Portugal, a diferencia del resto de las ligas europeas, lo que ocurre es que los clubes negocian de manera individual con los operadores de televisión la cesión de sus derechos televisivos para la emisión de sus encuentros y aquí, seamos objetivos, la gran mayoría queremos ver a Real Madrid y Barcelona, mientras que en el resto de Europa se hace de manera conjunta. Es decir, son las ligas las que negocian la cesión de los derechos televisivos.
Pongamos como ejemplo la Premier League, que recientemente ha cerrado el mayor contrato televisivo de la historia. Las operadoras SKY y BT abonarán a la Premier League, durante 3 años, la cifra de 2.300 millones de euros por temporada, a diferencia de España, donde la cifra por tales conceptos gira en torno a los 800 millones de euros.
El modelo inglés es el siguiente: del 100% de los ingresos que genere la Premier por la venta de los derechos televisivos, los clubes, sin excepción, se distribuyen el 50% a partes iguales (esto significa alrededor de unos 57,5 millones de euros por temporada para cada equipo), más un 25% variable en función de sus logros deportivos y el 25% restante según las audiencias y los impactos publicitarios.
Para que nos hagamos una idea, el Cardiff City Football Club, que la temporada pasada ocupaba el último lugar en la tabla de los ingresos por televisión de los clubes ingleses (74 millones de euros) y que actualmente ha descendido, sólo fue superado en España por Real Madrid y Barcelona (140 millones ambos). Es decir, el que menos ingresa en la Premier sólo está por debajo de dos equipos de ‘La Liga’. Da que pensar.
Ante esta insostenible situación en el fútbol español, estamos a la espera de que se apruebe un Real Decreto-Ley con el objetivo de implantar un nuevo modelo basado en la venta centralizada de los derechos audiovisuales, al igual que ocurre en Inglaterra y en el resto de Europa.
En opinión de quien escribe estas líneas, el modelo de venta centralizada dotará de mayor capacidad económica a todos los clubes y esto, sin duda, repercutirá en una liga mucho más atractiva y, por supuesto, mucho más competitiva a nivel nacional y, desde luego, internacional. El modelo actual contribuye a crear una liga aburrida y, evidentemente, económicamente insostenible, como pone de manifiesto la difícil situación financiera en la que están inmersos gran número de clubes españoles.
La urgencia en la aprobación de dicho Real Decreto-Ley radica básicamente en que cuando la Liga se disponga a vender los derechos audiovisuales del fútbol español, las grandes operadoras habrán invertido ya sus presupuestos en otras competiciones, como la Premier.
De hecho, ya son muchos los presidentes de los clubes de primera división que, lógicamente, han puesto el grito en el cielo en el sentido de plantear una huelga si en las próximas semanas no está aprobado dicho Real Decreto.