Por Pablo Atencia Robledo
El año 2012 pasar? a la historia como aquel en el que por primera vez un equipo malagueño se clasificaba para disputar la Champions League de la temporada 2012-2013 gracias a su cuarta posición en la Liga española, por detrás de históricos como el F. C. Barcelona, Real Madrid y Valencia C. F., y como recompensa a una temporada en la que los aficionados disfrutamos de un fútbol de calidad y de un equipo comprometido y cohesionado en torno a quien se ha convertido en su gran referente: Manuel Pellegrini.
A pesar de los ?xitos deportivos y del gran esfuerzo que están haciendo los dirigentes del Málaga C. F. por equilibrar las cuentas y transmitir a la sociedad que no es solo un club deportivo, sino, además, un excepcional embajador de Málaga y de la Costa del Sol, y generador de riqueza y alegr?as, ha tenido que venir la UEFA a final de año a aguarnos la fiesta, justo en el momento en que mejor nos lo est?bamos pasando: en plena clasificación como mejores de grupo a octavos de final de la Champions y en los primeros puestos de La liga, con claras aspiraciones a participar en alguna de las competiciones europeas la próxima temporada.
La sanción de la UEFA ha levantado un gran revuelo e indignación en la masa social del Málaga y ha llevado a que un grupo amplísimo de aficionados, por ahora cercanos a los 50.000, hayamos suscrito un ?Manifiesto por el Málaga? porque entendemos que la sanción impuesta es desproporcionada e injusta. En ?l pedimos respeto a nuestra masa social e instamos a la propiedad a terminar de cumplir con los compromisos econ?micos adquiridos, entre otros reclamos.
Consideramos que la sanción, con base en el ?fair play? financiero, es desproporcionada e injusta porque castiga a Málaga, a los aficionados y al equipo, que han cumplido sobradamente con sus compromisos, y a un club que nos ha llevado hasta donde estamos ahora y que est? haciendo sus deberes hasta tal punto de que va a tener super?vit este año y est? minorando la deuda con sus proveedores y las administraciones públicas a niveles bajos en comparación con el resto de clubes españoles y europeos.
La UEFA se ha cebado con un club pequeño para avisar a los grandes. Ahora que ya los ha avisado a través de nosotros, le pedimos que sea flexible y perdone los transitorios incumplimientos econ?micos producidos atendiendo a los resultados deportivos, a la gran masa social que lo apoya y al compromiso real, con hechos, de la propiedad y sus dirigentes de equilibrar el presupuesto y cumplir con sus obligaciones.
Gracias al Málaga C. F. y a este equipo de grandes jugadores-profesionales comprometidos, los aficionados disfrutamos de muchos momentos de alegr?a. No perdamos esto en los despachos, y sigamos ayudando a nuestros dirigentes, jugadores y entrenador para que este esp?ritu se consolide mediante una cultura de club en la que se combine experiencia y cantera con orgullo de pertenencia a Málaga, y conciencia de equipo ganador que puede ponerse cualquier meta u objetivo, para cumplirlos.
Este art?culo fue publicado en el diario Sur el 4 de enero de 2013.