
Por Joaquín Gómez-Villares Pérez-Muñoz
Detrás de toda gran leyenda siempre hay una gran historia y con D. Alfredo Di Stefano no iba a ser menos. Líder dentro y fuera del campo, la llegada del mejor jugador de fútbol de todos los tiempos al fútbol español tiene detrás una “curiosa” historia.
En el año 1945 debuta con River Plate enla Liga Argentina y no es hasta el año 1947 cuando “la saeta rubia” empieza a dar muestras de su inigualable proyección como jugador de fútbol profesional (campeón de liga, pichichi y campeón del Sudamericano con Argentina). Sin embargo, en el año 1948, el sindicato de jugadores argentinos declara una huelga de jugadores profesionales lo que provoca la marcha de Di Stefano al fútbol colombiano, concretamente al Millonarios F.C.
Las cosas no andaban muy bien por allí puesto que miembros de DIMAYOR (equivalente a LFP) se estaban separando dela Federación Colombianade Fútbol y creándola Asociación Colombianaa la que fueron incorporando jugadores a golpe de billetera. Entre ellos, D. Alfredo.
En este escenario, la FIFA decide enviar al Sr. Barassi al Congreso Sudamericano que tuvo lugar en Lima en el año 1951 aefectos de dar una solución al asunto. Se consiguió llegar a un acuerdo (denominado Pacto de Lima) por el que se reconoció a los clubes colombianos la propiedad sobre tales jugadores, Di Stefano entre ellos, hasta octubre de 1954.
En base a ese pacto, era el club colombiano el propietario de los derechos federativos de Di Stefano y, por tanto, el único legalmente habilitado para negociar su traspaso hacia otro club, por lo menos esto era así hasta octubre de 1954.
José Samitier, secretario técnico del FC Barcelona, entra en contacto con Di V que, tenía contrato con el Millonarios FC hasta octubre de 1954, para volver a River Plate a partir de enero de 1955. El club culé comienza, por error, las negociaciones con el club argentino y logra un acuerdo por virtud del cual, a cambio de cuatro millones de pesetas, el club blaugrana se haría con los derechos del River sobre Di Stefano desde enero de 1955.
Una vez cerrado dicho acuerdo con el club argentino, Enrique Martí, por aquel entonces presidente del FC Barcelona, decide reunirse con Alfonso Senior, presidente de Millonarios, para cerrar el traspaso del astro argentino, pero la cifra que exige el club colombiano (27.000 dólares, 1.350.000 pesetas) le parece excesiva al club barcelonista y no llegan a un acuerdo. Es entonces cuando el Real Madrid viaja a Bogotá a y cierra el fichaje de Di Stefano por lo que el Real Madrid se hizo con los derechos hasta octubre de 1954.
El FC Barcelona no podía solicitar la licencia de Di Stefano para inscribirlo a su favor sin que se cedieran los derechos que sobre el jugador tenía el Real Madrid. Tampoco el Real Madrid podía inscribir al jugador sin el ok de River, que vendió los derechos al Barcelona.
En septiembre de 1953, se crea un arbitraje entre Real Madrid y Barcelona para resolver el conflicto; arbitraje en el que la FIFA designó como mediador a Muñoz Calero, expresidente dela RFEF. Seadoptó un acuerdo: Di Stefano jugaría con el Real Madrid las temporadas 1953-54 y 1955-56 y con el Barcelona las temporadas 1954-55 y 1956-57.
Pero no queda ahí el problema puesto quela Delegación Nacionalde Deportes aprobó, el 24 de agosto de 1953, una disposición legal para prohibir nuevas incorporaciones de futbolistas extranjeros al fútbol español. Es decir, cuando ambos clubes y FIFA ya estaban de acuerdo era ahora el Gobierno el que daba problemas.
Ambos clubes deciden entonces presentar recurso de súplica frente a esa prohibición de incorporar jugadores extranjeros al fútbol español alegando que las gestiones para fichar al jugador se habían realizado con anterioridad a la entrada en vigor de dicha disposición. Ante ese Recurso, la Delegación Nacional de Deportes, concretamente el general Moscardó, confirmó dicha prohibición, con la excepción de aquellos fichajes gestionados con anterioridad al 22 de agosto de 1953. Es decir, que de existir intervencionismo político del régimen franquista en la contratación del jugador, existió en favor de ambos clubes.
El Presidente del FC Barcelona dimite y se crea una comisión gestora que decide el 14 de octubre de 1953 renunciar a todos sus derechos sobre Di Stefano siempre que el Real Madrid compense económicamente los gastos en que incurrió el Barcelona por todas las gestiones realizadas en torno al fichaje del ‘más grande’, lo cual tuvo lugar en fecha 25 de octubre de 1953, día en el que ambos clubes acordaron el pago de una cantidad de cuatro millones cuatrocientas cinco mil pesetas. Y de este modo el jugador pasó a convertirse en un emblema del club blanco.