El abogado ha resaltado que el debate debe girar en torno a la igualdad de derechos entre los intereses de los inquilinos y los propietarios Para hablar sobre el controvertido tema que supone el fin de la llamada renta antigua, el cual afecta a unos quinientos comercios en toda la provincia de Málaga, el abogado y socio de GVA Gómez-Villares & Atencia, Pablo Atencia ha participado recientemente en el programa ‘La Tapadera’ de Cadena COPE. En dicho espacio se ha señalado que según datos aportados por la Plataforma de Afectados, sólo uno de cada diez comerciantes con este problema ha logrado alcanzar un acuerdo con el propietario del local en el que está instalado. Además, se ha hecho hincapié en que esta situación afecta no sólo a locales comerciales instalados en las principales calles de la ciudad, sino también a establecimientos ubicados en barrios. En este sentido, según ha señalado Pablo Atencia, el problema surge en torno a contratos de arrendamiento que se formalizaron antes del año 1994, acuerdos que estaban acogidos a la Ley de 1964, de forma que la nueva disposición limita ahora su plazo de vencimiento. Sobre esta discutida cuestión, el letrado ha señalado que el debate que se ha abierto en torno a una ampliación del plazo no tiene sentido, porque produciría una importante inseguridad jurídica. En palabras del abogado: “En el año 1994, cuando se aprobó la Ley, ya se advirtió tanto a los propietarios como a los inquilinos que llegada esta fecha el contrato quedaba resuelto. Por lo tanto, modificar ahora, o ampliar ese plazo, podría traer graves consecuencias para los propietarios, además de grandes perjuicios”.
En el otro lado del debate establecido, Javier Gutiérrez, representante legal de la Plataforma de Afectados por el Fin la Renta Antigua, quien también participó en dicho programa, señaló que se trata de una disposición perfectamente válida en su momento y bien encajada dentro del ordenamiento jurídico, pero que por circunstancias reales ha provocado una grave disfunción en el tejido productivo. Según señaló: “Teniendo en cuenta los 20 años que han transcurrido desde el 1 de enero de 1995 hasta el 31 de diciembre de 2014, aunque se trata de un tiempo adecuado para la adaptación, dicho periodo se ha visto afectado por una crisis brutal”. En relación a este polémico tema, el abogado de GVA Gómez-Villares & Atencia ha resaltado que el debate debe girar en torno a que tiene que existir una igualdad de derechos entre los intereses de los propietarios y los inquilinos. Por ello la Ley de Arrendamiento Urbano de 1994 trataba de regular ese desequilibrio que existía en la disposición anterior, que favorecía de una forma realmente importante al inquilino. “Todos recordaremos a personas que vivían en pisos de alquiler, o que arrendaban como en este caso locales con contratos firmados hace décadas, con prórrogas legales vitalicias, y que incluso se transmitían a varias generaciones”, declaró Atencia. Por este motivo, la Ley de 1994 trató de encontrar el equilibrio, ya que el mercado inmobiliario se quedó estancado debido a que para los propietarios no resultaba rentable alquilar sus pisos o locales comerciales, arrendamientos que podrían estar ya comprometidos durante varias generaciones. La intervención completa de Pablo Atencia en el programa ‘La Tapadera’ está disponible en el siguiente enlace: ‘La Tapadera’, Cadena COPE 12 de enero de 2015 Intervención de Pablo Atencia